Covalagua
La Montaña Palentina en su vertiente oriental tiene dos focos principales declarados como monumentos naturales, Covalagua y Las Tuerces.
En Covalagua nos encontramos con un fenómeno kárstico con varios recursos turísticos de primer nivel. Las surgencias, creadas por el río Ívia a su paso por la lora traza recovecos y deshace el carbonato cálcico hasta resurgir del interior en forma de cascadas. En sus alrededores se haya la reserva de ciervos y, si continuamos la senda hacia la cima de la lora llegaremos a la cueva de los Franceses. Esta gruta kárstica es conocida desde 1808, con la Guerra de la Independencia. En su sima se enterraron los soldados franceses caídos en la batalla. Hoy es una galería de casi 600 metros de salas completas de espeleotemas, destacando la sala de la Catedral por su altura, la Mezquita por sus columnas, la sala del Belén y sus estalagmitas con formas de figuras, la de los Desprendimientos y la sala final o auditorio. Sorprende por sus tonalidades rojas, rosas y blancas y por la buena conservación de sus estalactitas, estalagmitas, coladas y banderas.
Podemos completar la visita acercándonos al mirador de Valcavado, desde el que tenemos una perspectiva inmejorable del valle de Valderredible, ya en Cantabria, y los pueblos palentinos de Cezura, Lastrilla y Berzosilla. La ruta nos permite vitar también el Menhir de Canto Hito, recorrer el paramo entre diaclasas, pasando por grutas, como la cueva del Toro y bajar hasta el Pozo de los Lobos por el hayedo de monte Ahedo.
Ruta en wikiloc, aquí.